Crónica de la compra de mi 4F "La remolcá"

A las 10.30 había quedado con JC (el antiguo propietario) y bueno, pues nos reunimos y vamos hacia el garaje donde estaba guardada la 4F. Al llegar ya me la tenían arrancada y con las piezas de más que me había preparado y que entraban en el trato (motor de arranque, radiadores, etc llevaba la parte de atrás llena y eso que es furgoneta), total, hacemos el papeleo, ajustamos las cuentas y aquí empieza la odisea.

Al salir a la calle la furgoneta ya se había parado, pensaba yo que era por haberse quedado con el starter activado asique me subo (ya era mia oficialmente la fragoneta) y le doy al arranque y nada de nada, chuchuchuchuchuchu y que nada no hay manera de que vuelva a arrancar, observo que no tiene mucha gasolina y les pregunto si marca bien la aguja y me dicen que si, que tiene gasolina aunque no marcara apenas nada...

Pues nada desmonto un tornillo que lleva el carburador con una pequeña malla metálica para ver si llegaba gasolina bien antes de quitar el macarrón y veo que tristemente caen unas gotillas encima del colector de escape y ya me estaba temiendo lo peor (avería ocultada...).

Quito carcasa de filtro de aire, quito el manguito y vuelvo a darle al arranque y nada que no baja ni una gota de gasolina por la goma, le soplo y parece que estaba "taponado", nuevamente le doy al arranque y ahora parece que cae algo mas de gasolina, monto todo de nuevo y bueno, parece que arranca ahora...
Me dispongo a salir de nuevo hacia el camino que va a mi pueblo y a los 3 km o así veo que la furgo va dando fallo hasta que se para totalmente. Otra vez vuelta a empezar a quitar todo aver si llega gasolina y nada de nada. Llamamos por teléfono al vendedor haber si nos podía acercar una lata con más gasolina, haber si esque en los baches se movía y se descebaba la bomba y por eso le cuesta tanto. Le hechamos más gasolina tras esperar un poco tiempo y mira, parece que ya funciona de nuevo y podemos continuar.

Pero no todo iva a ser tan sencillo, al cabo de otro par de kilómetros ya no había nada que hacer pues el nivel de gasolina era correcto pero no llegaba gasolina al carburador, me aparto, saco el arsenal de herramienta y me pongo como loco a comprobar si había fuga, si cogía aire antes de que llegara a la bomba, a mirar todo y aparentemente todo es correcto (la bomba de gasolina es nueva) pero no hay manera de que la furgoneta ande correctamente. Asique cojemos una cadena y la remolcamos por caminos de tierra hasta el pueblo mas cercano, y aquí es donde viene la parte curiosa de la crónica.

De nuevo bajo la herramienta y me pongo a mirar haber que pasaba, y veo que esque aparte de que no llegaba gasolina con la suficiente intensidad, el carburador estaba atorado y algunos chiclés estaban embozados de guarrería (nosé ni como funciona ni mantiene el ralentí cuando no da fallo). Me pongo a limpiarlos y mi siguiente objetivo es repostar con mas gasolina asique debía buscar un embudo para hechar, pues con la garrafa sola se me vertía. A lo lejos veo una anciana que sale a sacar la basura al contenedor a lo que yo voy corriendo y le digo:

-Buenas tardes Señora!! ¿No tendrá usted una botella de agua vacía para hacer un embudo que me hace falta?
La señora, totalmente flipada al ver un chico de 20 años pidiendole una botella de agua vacía a las 3 de la tarde.
-Pues si hijo mira en el contenedor que acabo de tirar una-
(me pongo a mirar, en ese momento no me daba asco... lo necesitaba) pero estaba vacío y no alcanzaba.
-Señora no alcanzo, ¿no tendrá usted en su casa una?
-Si hijo, ven conmigo y te llevas una que tengo vacía para regar las plantas


Caminamos hacia su casa y cuando la tengo, cojo mi navaja y me hago un embudo artesanal para poder rellenar con más gasolina el depósito de la 4F.
Después de esto, y de volver a montar todo el carburador y gomas y demás, le doy al arranque y... BRUUMMMMMMMMMMMMM arranca!!

Asique sin perder el tiempo, vuelvo a salir pitando antes de que vuelva a dar fallo, ando unos 5 o 6 km a tope de velocidad (pero a tope ) y ya bastante cerca de mi pueblo vuelve a pararse. Asique haciendo honor a su nombre, siendo ya tardísimo, la volvemos a remolcar hasta casa.

Total del viaje 20 km, kilómetros andando 8 o 9 y todos los demás remolcada... asique ya la he bautizado: